La Historia de Nuestra Pastora se remonta allá por la década de los años 30 del siglo XVIII. Según diversos estudios, la imagen se podría atribuir a Montes de Oca. Una crónica de ese mismo año, que fue recogida por el ilustre Díaz de Escobar en su publicación 'Efemérides malagueñas', en la que afirma con estas palabras recogidas en la web de la OCngregación “el 4 de mayo de 1791 se celebraron en el barrio de Capuchinos grandes fiestas en honor de la Divina Pastora”. Díaz Escobar señala que los frailes capuchinos “dedicaban notables funciones religiosas a la Divina Pastora, especialmente al llegar la época de su novena”.

¿De dónde viene la devoción a la Divina Pastora? Fray Isidoro de Cádiz asegura en su obra La Pastora Coronada que el día 24 de junio de 1703, fecha en la que organiza y dirige su primer acto devocional de las característica citadas en su Sevilla natal, habiendo conducido el rosario desde la iglesia de San Gil hasta la Alameda de Hércules -lugar populoso y de moral relajada- predicó “reprendiendo los vicios y amonestando la devoción de María Santísima”, todo ello ante el simpecado de la Inmaculada Concepción de María reflejando la pureza de Nuestra Santísima Madre. La experiencia resulta todo un éxito: Fray Isidoro, afirma que, habiéndose percatado de la “conmoción del pueblo” y del abundante fruto espiritual cosechado de aquel acto piadoso, tanto entre los asistentes como entre los curiosos, decidió ese mismo día buscar una advocación e imagen de la Virgen María tal que conmoviera profundamente a todo el que la contemplara, aún a los más alejados de la práctica religiosa y de la moral. Esa advocación sería su contribución más personal y universal: la Divina Pastora de las Almas. Cuando encarga el cuadro a Alonso Miguel de Tovar, no escasa en detalles: su intención es que la Virgen ilumine a todos tal como se le apareció con estas palabras.

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“En el centro y bajo la sombra de un árbol, la Virgen Santísima sedente en una peña, irradiando de su rostro divino amor y ternura. La túnica roja, pero cubierto el busto hasta las rodillas de blanco pellico, ceñido a la cintura. Un manto azul, terciado al hombro izquierdo, envolverá el contorno de su cuerpo, y hacia el derecho, en las espaldas, llevará el sombrero pastoril, y junto a la diestra aparecerá el báculo de su poderío. En la mano izquierda sostendrá unas rosas y posará la mano derecha sobre un cordero que se acoge hacia su regazo. Algunas ovejas rodearán a la Virgen, formando su rebaño, y todas en sus boquitas llevarán sendas rosas, simbólicas del avemaría con que la veneran. En lontananza se verá una oveja extraviada y perseguida por el lobo –el enemigo emergente de una cueva con afán de devorarla, pero pronuncia el avemaría, expresado por un rótulo en su boca, demandando auxilio; y aparecerá el arcángel San Miguel, bajando del Cielo, con el escudo protector y la flecha, que ha de hundir en el testuz del lobo maldito”.

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Patrona del Deporte y del Barrio de Capuchinos

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Aunque no está reconocido a nivel eclesiástico aún, la idea surge de unas estampas que citan pequeños textos proclamándola como tal. En la primera aparece con estas palabras.

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“La Divina Pastora es la Virgen predilecta de los deportistas, y por eso la invocan como Patrona. Y es que su imagen que nos habla de vivir deportivo, al aire libre, cautiva aquellos que gustan de las ráfagas puras de la montaña, de los dorados rayos de un sol campero, de las cumbres vírgenes coronadas de nieve. Su oración litúrgica misma parece una paráfrasis pidiendo la realización del ideal deportivo “mens sana in corpore sano”, como puedes verlo en las palabras subrayadas. ¡OH DIOS! que regís el mundo con inefable providencia, concédenos, intercediendo la siempre Virgen María, la cual con vigilante cuidado nos apacienta, que, defendidos de los enemigos y saciados con la dulzura de vuestro fruto, seamos conducidos a la Patria celestial”

Desde Rincón del Cofrade e Incienso Malagueño hemos puesto en marcha el proyecto de los valores deportivos para entender mejor este concepto; es por ello por lo que en nuestro número cuatro entrevistamos a dos jóvenes atletas que pueden leer a continuación:

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