María, Madre de la Iglesia, Madre del Buen Pastor, Madre de fe, Madre de Esperanza, Madre de caridad, Madre de Dios.
Presentamos nuestro cartel anunciador de la Semana Santa 2021, que vamos a vivir de otro modo, pero la vamos a sentir porque nuestra fe no entiende de limitaciones en nuestro corazón más que las que nosotros mismos nos ponemos en la vida. María ha sido, es, y será la primera discípula en seguir a Cristo Jesús, su Hijo. Ella, como Madre, intercede por nosotros en nuestra fe, recordándonos en esos momentos de encuentro y de misión: Haced lo que Él os diga (Jn 2, 5).
María Santísima, en su advocación y devoción de Guadalupe, porta en su mano la corona de espinas que refleja el pacto de la Nueva Alianza, con el Nuevo Israel, que somos nosotros como comunidad cristiana apoyada en la esperanza de la Resurrección. Jesús, como Mesías e Hijo del Hombre, tiene misericordia de nosotros en ese momento en el que nos Encontramos con Él en la oración, en los retiros… La esperanza que nuestra alma deposita en Él nos conduce directamente a la caridad a la que estamos llamados a ofrecer, porque no debemos olvidar que nuestra actitud como cristianos laicos en el corazón el mundo es de ser una Iglesia unida en salida, que peregrina y anuncia la Palabra de la forma que sea para que llegue, para que el resto de las ovejas del rebaño conozcan la oferta de Salvación que Dios Padre nos propone. María es quien permanece siempre y en todo momento acogida a la voluntad de Dios, porque dijo SÍ al plan de Dios. En esta Cuaresma, miremos a María como modelo de seguimiento a Cristo y de aguardo, encontrando así la caridad que Cristo tuvo con nosotros en la entrega de su vida para la Salvación de la Humanidad, resucitando al Tercer día porque “(...) ¡verdaderamente, este era el Hijo de Dios!” (Mt 27, 54)
